La plaga del moko, causada por la bacteria Ralstonia solanacearum raza 2, está impactando gravemente los cultivos de plátano verde en Ecuador, especialmente en Manabí y Santo Domingo, según productores que estiman pérdidas en más de 10.000 hectáreas. Agrocalidad, sin embargo, reporta solo 500 hectáreas afectadas en 205 fincas de 15 provincias, lo que ha generado discrepancias sobre la magnitud del problema. La bacteria, que marchita las hojas y contamina el suelo, ha contribuido al aumento del precio del plátano, pasando de $5-$7 a $12-$14 por racimo en el mercado local.
La falta de tecnología y prácticas de bioseguridad agrava la situación, según Franklin Torres, presidente de la Federación Nacional de Bananeros (Fenabe), quien critica la falta de transparencia en las cifras oficiales. Las inundaciones del primer trimestre de 2025 facilitaron la propagación de la bacteria a través del agua, suelo y herramientas, e incluso por insectos. Agrocalidad intensifica el monitoreo y capacita a productores en medidas como pediluvios y control de acceso a fincas, pero los pequeños productores, con cultivos de una a tres hectáreas, enfrentan dificultades por falta de recursos y capacitación.
El impacto económico es significativo, con una caída en la productividad que afecta tanto el mercado local como las exportaciones. Aunque las exportaciones de plátano procesado crecieron un 21,82% hasta abril de 2025, las de plátano fresco cayeron un 2,02% respecto a 2024. La Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexport) y otros gremios piden declarar una emergencia agrícola para implementar un plan integral que combine subsidios, tecnología y asistencia técnica. Mientras, los productores advierten que, sin acciones urgentes, la plaga podría seguir expandiéndose, comprometiendo aún más la seguridad alimentaria y los ingresos del sector.