El presidente venezolano Nicolás Maduro pasó el fin de semana del 21 y 22 de junio de 2025 reunido con el alto mando militar y político, evaluando el conflicto entre Israel e Irán, según informó el 23 de junio en su programa semanal. “Estuve sábado y domingo reunido con el alto mando militar, con el alto mando político, evaluando con mucho profesionalismo todo el escenario de esta región del mundo”, afirmó, destacando decisiones para “asegurar la paz absoluta” en Venezuela.
Maduro, reelecto en julio de 2024 en comicios cuestionados por fraude, reiteró su apoyo a Irán, aliado clave, y denunció intentos de “sectores extremistas” por desestabilizar Venezuela. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), pilar de su gobierno, mostró respaldo a Teherán, con el general Domingo Hernández Lárez visitando la embajada iraní en Caracas el 17 de junio para condenar la “agresión militar” israelí.
El conflicto, iniciado el 13 de junio con ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes, escaló con bombardeos estadounidenses y represalias iraníes. Maduro propuso una cumbre urgente por la paz, alertando sobre una posible “crisis nuclear catastrófica”, y envió cartas a líderes como Trump, Xi Jinping y Putin.
Venezuela, que fabrica drones iraníes, según el embajador Ali Chegini, reafirmó su alianza estratégica con Irán, compartiendo un rechazo a EE. UU. Sin embargo, expertos consideran su apoyo simbólico, con limitada capacidad militar para influir en el conflicto.
Maduro vinculó las tensiones globales a amenazas internas, instando a la FANB a estar alerta. La oposición, liderada por María Corina Machado, criticó esta postura, mientras el gobierno enfrenta sanciones y aislamiento tras las elecciones cuestionadas.