El mundo de la comedia mexicana se estremeció una vez más al recordarse la desgarradora despedida entre Ramón Valdés, conocido por su inolvidable papel como Don Ramón en El Chavo del 8, y su amigo y compañero de elenco Édgar Vivar, quien dio vida al Señor Barriga. En un relato compartido por Miguel Valdés, nieto del legendario actor, se dio a conocer el último encuentro entre ambos, marcado por el humor característico de Valdés incluso en sus momentos finales. Según el relato, Don Ramón, postrado en una cama de hospital, miró a Vivar y, con una sonrisa, dijo: “Ay, Señor Barriga, ya no podré pagar la renta”, una broma que arrancó lágrimas y risas a su amigo.
Este conmovedor momento, narrado por Miguel Valdés, ocurrió poco antes de la muerte de Ramón Valdés el 9 de agosto de 1988, a causa de un cáncer de estómago. La escena, descrita como profundamente emotiva, refleja la esencia del comediante que conquistó a millones con su personaje de Don Ramón, un vecino gruñón pero entrañable que siempre esquivaba el pago de la renta en la vecindad de El Chavo del 8. Édgar Vivar, quien también interpretó a Ñoño, no pudo contener el llanto ante la despedida, un testimonio de la fuerte amistad que los unía fuera de los sets.
Miguel Valdés, en una reciente entrevista, destacó la capacidad de su abuelo para mantener el humor hasta el final, un rasgo que lo convirtió en un ícono de la televisión latinoamericana. Además, compartió su decisión de no participar en la serie biográfica Chespirito, sin querer queriendo, explicando que las “botas” de su abuelo eran “del tamaño de la Ciudad de México” y que prefería dejar esa responsabilidad a actores profesionales. “Hasta las venas las infló perfecto, se me enchinó la piel porque vi a mi abuelo en esa escena”, afirmó sobre la interpretación de su abuelo en la serie.
La partida de Ramón Valdés marcó el fin de una era para la comedia mexicana, pero su legado sigue vivo en el corazón de los fanáticos. La anécdota de su despedida al Señor Barriga, compartida en redes sociales y acompañada de un video que circula en plataformas como TikTok, ha vuelto a emocionar a los seguidores de El Chavo del 8. Este momento no solo resalta la humanidad de Valdés, sino también la conexión única que creó con sus compañeros y con el público, dejando una huella imborrable en la historia de la televisión.