Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero de 2022, los drones kamikaze han destacado por su letalidad. En junio de 2025, Rusia lanzó unos 6,000 drones contra Ucrania, mientras Moscú acusa a Kiev de usarlos masivamente, según Escenario Mundial.
Filtraciones revelan que Rusia elude sanciones de EE. UU. y la UE con apoyo chino, permitiendo el desarrollo de drones como el Autel EVO Max 4T, fabricado por la china Autel Robotics, aunque la empresa niega vínculos con Moscú. United24media reporta que el 65% de los drones rusos en Ucrania son de origen chino.
Restos de un dron Shahed-136 analizados por inteligencia ucraniana confirman componentes chinos, evidenciando la dependencia de Rusia de esta tecnología.
Ambos países han intensificado el uso de drones, cada uno con características propias, consolidándolos como herramientas clave en el conflicto por su capacidad destructiva y versatilidad.