Camilo Blanes, hijo del legendario cantante Camilo Sesto, ha vuelto a acaparar los titulares y las redes sociales, no por un proyecto musical, sino por su alarmante aspecto físico y su controvertido comportamiento. Tras la muerte de su padre, Blanes ha estado en el ojo del huracán mediático debido a sus problemas de adicción y un estilo de vida que ha generado una profunda preocupación en su entorno familiar, especialmente en su madre, Lourdes Ornelas.

En sus recientes apariciones públicas y, sobre todo, en sus publicaciones de Instagram, el único heredero del gran Camilo Sesto ha mostrado un deterioro físico considerable. Con una dentadura dañada, vestuario inusual y, en ocasiones, gestos erráticos, Blanes ha dejado en evidencia lo que muchos interpretan como las consecuencias de su lucha contra las adicciones. Las imágenes compartidas lo muestran en situaciones que van desde poses con pelucas y maquillaje excéntricos hasta desnudos parciales o en ambientes de aparente desorden.

La preocupación se intensifica ante su reciente declaración de identidad de género, pidiendo ser llamado “Sheila Devil”, y su insistencia en exhibirse de manera que muchos consideran autodestructiva. Fuentes cercanas a la familia han expresado repetidamente su impotencia ante la situación, señalando la dificultad de lograr que Camilo (o Sheila) acepte la ayuda profesional que tanto necesita. Su madre, Lourdes Ornelas, ha manifestado en múltiples ocasiones su desesperación, asegurando que su hijo no está en condiciones de tomar decisiones coherentes y que teme por su vida.

Mientras tanto, los seguidores del difunto Camilo Sesto y el público en general observan con tristeza la espiral en la que parece estar inmerso su hijo, con la esperanza de que en algún momento pueda encontrar el camino hacia la recuperación y la estabilidad.
