La carretera E20 Esmeraldas-Quinindé, de 90,7 km, es un riesgo para conductores debido a 37 puntos críticos con baches y asfalto deteriorado, especialmente entre Viche-Cupa y Chigüe-Esmeraldas. Transportistas como Horacio Díaz y figuras como Antonio Valencia y Hellen Quiñónez han pedido al presidente Daniel Noboa reparar esta vía clave que conecta Esmeraldas con Pichincha, Santo Domingo y Manabí.
Luis Sper, exdirector del MTOP, indicó que el mantenimiento de los puntos críticos requiere $4,3 millones, aún pendientes. Se evalúan opciones como recapeo con financiamiento del Banco Mundial o concesión. La prefecta Roberta Zambrano sugiere concesionar la vía o reconstruirla con cemento, como el tramo Quinindé-Santo Domingo. Mientras, ciudadanos y transportistas han reparado dos kilómetros con cemento, cubriendo 152 baches, algunos de hasta 2,5 metros, liderados por Jesús Constantino tras un accidente.
La falta de señalización e iluminación agrava el riesgo de accidentes, con vehículos sufriendo daños mecánicos, según Laura Becerra y Holger Soto. Gustavo Tello destacó la colaboración de ciudadanos y finqueros, motivados por la llegada de turistas en vacaciones. Severo Lucas y otros cubren baches con tierra a cambio de aportes voluntarios.
El MTOP reportó en 2014 un costo referencial de $806 millones para la vía Esmeraldas-Quinindé-Santo Domingo, incluyendo pasos laterales y un intercambiador. La intervención ciudadana busca salvar vidas, pero se urge la acción del gobierno para una solución definitiva.