La historia del fútbol ecuatoriano tiene un nombre imborrable cuando se habla de conquistas internacionales: Alberto Spencer. El legendario delantero fue el primer ecuatoriano en consagrarse campeón del mundo a nivel de clubes, hazaña lograda con Peñarol de Uruguay en la Copa Intercontinental de 1961 y 1966, enfrentando al campeón europeo de turno.
Este fin de semana, la historia podría repetirse, pero con nuevos protagonistas. El París Saint-Germain (PSG) y el Chelsea FC disputarán la final del Mundial de Clubes, y sin importar el resultado, Ecuador volverá a tener un campeón del mundo a nivel de clubes.
Por el lado del Chelsea, el mediocampista Moisés Caicedo será titular indiscutido, pieza clave en el esquema del técnico inglés. En tanto, William Pacho, defensor central del PSG, no podrá disputar la final debido a una expulsión sufrida en los cuartos de final. Sin embargo, su ausencia en el campo no lo excluye del posible título, ya que formó parte activa y determinante durante el desarrollo del torneo.
La expectativa es alta, no solo por el calibre de los clubes finalistas, sino por el hecho de que un nuevo nombre ecuatoriano se sumará a la élite del fútbol mundial, siguiendo los pasos del eterno Alberto Spencer, ícono del deporte nacional e internacional.
Alberto Spencer, el pionero: el primer ecuatoriano campeón del mundo a nivel de clubes
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