El icónico conductor de la versión británica de MasterChef, Gregg Wallace, ha sido despedido tras 21 años al frente del programa, luego de que una investigación revelara múltiples acusaciones de conducta sexual inapropiada. Según un informe publicado por La Patilla, basado en fuentes de Clarín y The Mirror, Wallace enfrentó más de 50 denuncias que incluyen desnudez, contacto físico no deseado, lenguaje vulgar y humor sexual que incomodó a trabajadoras del programa.
La controversia comenzó en noviembre de 2024, cuando 13 personas acusaron al presentador de realizar comentarios sexuales explícitos y comportamientos degradantes entre 2000 y 2018. Esto llevó a la productora Banijay a iniciar una investigación independiente que recopiló testimonios adicionales, confirmando un patrón de conductas reprobables en diversos programas y entornos. Entre las acusaciones más graves, se reporta que Wallace “manoseó a una trabajadora del programa y se bajó los pantalones frente a otra”, además de exponerse sin ropa interior en múltiples ocasiones.

Wallace, de 60 años, emitió un comunicado en redes sociales defendiendo su inocencia frente a las acusaciones más “sensacionalistas”, admitiendo que su humor y lenguaje pudieron ser inapropiados en ocasiones, pero atribuyéndolo a su personalidad “neurodivergente” tras un reciente diagnóstico de autismo. “Me disculpo sin reservas, pero nunca fui la caricatura que ahora se vende a cambio de clics”, afirmó, criticando a la BBC por publicar “chismorreos sin corroborar” tras sus dos décadas de servicio.
La decisión de la BBC de apartar a Wallace del programa ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos fans lamentan la salida de una figura emblemática, otros celebran la medida como un paso hacia la rendición de cuentas en la industria del entretenimiento. Las acusaciones, que abarcan un período de casi dos décadas, han puesto en el centro del debate la cultura laboral en los sets de televisión y la tolerancia hacia comportamientos inapropiados.
A medida que nuevos detalles de la investigación de Banijay salen a la luz, el futuro profesional de Wallace permanece incierto, marcando el fin de una era para MasterChef Reino Unido y dejando una advertencia sobre la importancia de entornos laborales seguros y respetuosos.
