El empresario Andy Byron se encuentra en el centro de un torbellino mediático y legal, luego de que un video suyo junto a una mujer que no era su esposa, Kristin Cabot, se hiciera viral durante un concierto de Coldplay. El incidente ha desatado especulaciones sobre un inminente divorcio y el elevado costo que este podría tener para Byron, dada su considerable fortuna.
De acuerdo con estimaciones de The Economic Times y La Nación, la fortuna de Andy Byron asciende a aproximadamente $70 millones. Este patrimonio se vería seriamente afectado en caso de un divorcio con su esposa Megan Kerrigan, con quien lleva 25 años de matrimonio y tiene dos hijos. Las leyes de Massachusetts, donde residen, establecen una división equitativa de los bienes conyugales para matrimonios de larga duración, lo que podría obligar a Byron a ceder al menos $35 millones, la mitad de su fortuna.

La situación legal de Byron se complica al exponerse públicamente una aparente infidelidad, lo que podría fortalecer la posición de su esposa en una eventual demanda de divorcio. La imagen de Byron y Cabot en el concierto, que se hizo viral en las redes, ha provocado un enorme revuelo y ya le costó su puesto como CEO de la empresa de tecnología Astronomer. Expertos legales señalan que, si bien el video no es estrictamente necesario para el divorcio en Massachusetts, el mal uso de fondos conyugales para financiar una relación extramatrimonial podría influir significativamente en los términos financieros del acuerdo.
El caso de Andy Byron resalta la creciente exposición de figuras públicas en la era digital y cómo un simple video viral puede tener repercusiones financieras y personales de gran magnitud. La expectativa ahora se centra en cómo se desarrollará este drama legal y cuánto le costará al empresario británico este desliz en el concierto, que ya ha provocado la vergüenza de sus hijos y familiares.
