El presidente colombiano Gustavo Petro reaccionó con contundencia a la masiva deportación de prisioneros colombianos desde Ecuador, iniciada el 25 de julio. Petro advirtió: ‘Si la Gran Colombia entra en guerra, entra en guerra la humanidad’, y criticó: ‘Ecuador nos responde con desdén. No está bien’, evidenciando tensión bilateral.
El SNAI ecuatoriano confirmó la deportación de mil reos por acuerdo ministerial. La Cancillería de Colombia calificó la acción como ‘gesto inamistoso’. Petro invocó la Gran Colombia para subrayar la interconexión regional y la necesidad de unidad, alertando sobre repercusiones globales de un conflicto entre estas naciones.