El 5 de julio de 2025, Rusia enfrentó la cancelación de 250 vuelos y retrasos en 270 debido a enjambres de drones ucranianos, según El Confidencial. Aeropuertos como Sheremetyevo, Vnukovo, Domodedovo y Zhukovskiy reportaron caos, con pasajeros varados durmiendo en terminales.
La Defensa rusa informó haber derribado 117 drones el 21 de julio, 30 en Moscú, y 172 el día anterior. Estas interrupciones generaron pérdidas de 250 millones de dólares en una semana, con caídas del 2% en acciones de aerolíneas, según la Bolsa de Moscú.
Joudia Bougdaini, de la AET, comparó los enjambres con bandadas de aves, destacando su amenaza a la seguridad aérea. Cancelaciones cuestan entre 4.000 y 6.000 millones de rublos por día en tres aeropuertos, y desvíos entre 1,5 y 2 millones por vuelo.
El impacto afecta el comercio, como la entrega de fertilizantes, elevando costos y saturando rutas alternativas. Aeroflot ofrece colchones a pasajeros varados, mientras Ucrania intensifica presión sobre Moscú con cierres del espacio aéreo.