El 1 de agosto de 2025, la Casa Blanca anunció nuevos aranceles globales, efectivos desde el 7 de agosto, para reestructurar el comercio en beneficio de EE.UU. Las tarifas, que alcanzan un máximo de 41% para Siria y 39% para Suiza, buscan reducir el déficit comercial y proteger la seguridad nacional. El retraso de una semana permite a las aduanas adaptarse, con un plazo adicional para productos embarcados antes del 7 de agosto y que lleguen antes del 5 de octubre.
Japón, Corea del Sur y la UE enfrentarán un 15%, con exenciones para algunos sectores europeos. En América Latina, Costa Rica, Bolivia y Ecuador suben al 15%, Venezuela mantiene 15%, y Nicaragua 18%. Brasil enfrenta un 50% (10% base más 40% por el juicio a Jair Bolsonaro), aunque exime jugo de naranja y aviones civiles hasta el 6 de agosto.
México recibió una prórroga de 90 días, manteniendo aranceles del 25% por fentanilo y automóviles, y 50% por acero, aluminio y cobre, con bienes del T-MEC protegidos. México eliminará barreras no arancelarias, según Trump. Canadá, acusado de no frenar el fentanilo y de apoyar un Estado palestino, verá sus aranceles subir al 35%, salvo productos del T-MEC.
Las medidas, que intensifican la política proteccionista de Trump, generan preocupación por inflación y tensiones diplomáticas, especialmente tras la advertencia de Canadá sobre su postura en la ONU.