Con más de 48 millones de personas mayores de 65 años en EE.UU., el Departamento de Transporte implementó desde el 1 de agosto una nueva política de renovación de licencias de conducir para mayores de 70, con excepciones en California, Florida, Texas y Nueva York. La medida adapta los requisitos según la edad para garantizar seguridad sin limitar la independencia.
Conductores de 70 a 79 años deben pasar pruebas de visión y reflejos. Aquellos de 80 a 86 años renovarán presencialmente cada 2 a 4 años. Los mayores de 87 años requerirán un examen práctico anual y un certificado médico, según el California Examiner.
Esta ley es clave para que los adultos mayores, muchos dependientes de conducir para actividades esenciales como ir al supermercado o citas médicas, lo hagan de forma segura. También permite denunciar al DMV a conductores no aptos, siempre con motivos justificados.
La normativa responde al rápido aumento de la población de tercera edad, buscando un equilibrio entre su autonomía y la prevención de riesgos viales en todo el país.