Emiratos Árabes Unidos (EAU) desmintió el jueves que su avión, con mercenarios colombianos a bordo, fuera derribado por el ejército sudanés en el aeropuerto de Nyala, Darfur, como afirmó la televisión estatal sudanesa. El ataque, reportado el 6 de agosto, habría matado a 40 personas, según una fuente militar anónima que señaló que el avión fue “bombardeado y destruido” al aterrizar. EAU calificó las acusaciones como “falsas” y parte de una “campaña de desinformación” de Sudán.
El conflicto sudanés, iniciado en abril de 2023 entre el ejército de Abdel Fatah al Burhan y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), ha dejado decenas de miles de muertos y 13 millones de desplazados, según la ONU. Sudán acusa a EAU de financiar a las FAR y reclutar mercenarios colombianos, afirmando tener pruebas. Reportes de la ONU confirman la presencia de estos combatientes en Darfur desde 2024, incluyendo 80 en El Fasher, donde varios habrían muerto en enfrentamientos.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, busca confirmar el número de víctimas y repatriar sus cuerpos. Los mercenarios, exmilitares y exguerrilleros colombianos, habrían sido contratados por EAU para conflictos en Yemen y el Golfo. EAU niega cualquier implicación, mientras Sudán insiste en su intervención, respaldado por imágenes satelitales de drones chinos en Nyala.
La tensión escaló tras la ruptura diplomática en mayo, cuando Sudán llamó a EAU “Estado agresor” y llevó el caso a la Corte Internacional de Justicia, que lo desestimó por falta de jurisdicción.