El presidente Donald Trump ordenó el viernes el despliegue de agentes federales en Washington D.C. para enfrentar lo que describe como una ciudad “plagada de crímenes”. La operación, iniciada en la madrugada, responde a su amenaza de federalizar el distrito, que desde 1973 opera bajo autonomía parcial tras el Home Rule Act.
“Washington D.C. es una ciudad maravillosa, pero ha estado plagada por crímenes violentos demasiado tiempo”, afirmó Trump, citando el reciente ataque a un exfuncionario del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que “no habrá refugio para criminales violentos” a partir de esta medida.
La fiscal federal Jeanine Pirro criticó la permisividad con jóvenes delincuentes, prometiendo mano dura contra menores de 14 a 17 años, responsables de muchos robos y carjackings. Sin embargo, datos de la Policía Metropolitana muestran una caída del 26% en crímenes violentos, 12% en homicidios y 30% en secuestros de vehículos en 2025.
La alcaldía ha implementado toques de queda selectivos para menores este verano, buscando prevenir altercados. La presencia federal, que incluye FBI, ICE y otras agencias, se extenderá al menos siete días, con alta visibilidad en zonas turísticas, generando debate sobre la autonomía de la ciudad.