El hospital Dr. Enrique Ortega Moreira en Durán enfrenta una crisis por la suspensión del servicio de limpieza hace tres semanas debido a falta de pago, obligando al personal de salud a aportar $2 o $3 diarios de su bolsillo para mantener limpios sus espacios de trabajo. Tatiana, trabajadora de salud, califica esta exigencia como “extorsión” y denuncia un ambiente de tensión y malos tratos que afecta la atención a pacientes. Los médicos han mostrado transferencias realizadas al jefe de área para costear la limpieza.
Además, el hospital sufre una grave escasez de insumos y medicamentos, como batas, guantes, hilos de sutura, efedrina, fentanilo, tramadol y midazolam. Pacientes, como María, cuya madre está internada, deben comprar jeringas, sueros y catéteres, además de costear exámenes externos, como una biometría que le costó $15 en taxi. La falta de un hematólogo, en vacaciones, agrava la situación para familias de escasos recursos que enfrentan gastos diarios insostenibles.
El Ministerio de Salud señala que el hospital, de segundo nivel, se especializa en partos de alto riesgo, pero médicos reportan que incluso esta área carece de insumos como oxitocina. Las quejas de familiares son constantes, aunque no se toman medidas correctivas. El Diario solicitó información al Ministerio, pero no hubo respuesta al cierre de este reporte.
La situación refleja un sistema de salud colapsado, donde la falta de recursos y personal especializado compromete la calidad de la atención. Médicos y pacientes exigen soluciones urgentes para garantizar condiciones dignas y el acceso a tratamientos esenciales en el hospital de Durán.