El hospital Universitario de Guayaquil enfrenta cuestionamientos tras la muerte de 12 neonatos, dos por la bacteria Klebsiella pneumoniae, lo que llevó al Ministerio de Salud a destituir al gerente e iniciar investigaciones. Pacientes denuncian desabastecimiento de medicamentos e insumos básicos. Dora, una paciente que perdió un embarazo de tres meses, relató que no le proporcionaron medicamentos tras un procedimiento, obligándola a comprar pastillas por su cuenta. En un control posterior, tuvo que adquirir un frasco para un examen de orina, ya que el hospital carecía de ellos, y le indicaron que cualquier receta debía comprarla afuera.
Familiares de otras pacientes reportan gastos significativos, como $120 en medicamentos e insumos para una internada por complicaciones de un legrado. Un familiar destacó que le pidieron comprar paracetamol y otros productos básicos, algo que consideran inaceptable en un hospital público. Aunque algunas áreas están limpias y cuentan con equipos, usuarios señalan inconsistencias: mientras algunos reciben atención completa, otros enfrentan carencias, evidenciando problemas sistémicos en el abastecimiento.
En contraste, una mujer ingresada de emergencia por un aborto espontáneo el 11 de agosto recibió transfusiones de sangre y atención quirúrgica sin que le pidieran insumos. Este caso, según familiares, muestra que el hospital puede proveer recursos en ciertas situaciones, pero la falta de medicamentos y materiales básicos persiste como un problema generalizado, afectando la calidad de atención y generando preocupación entre los usuarios.