La noche del 17 de agosto, decenas de habitantes de la comuna Olón, en Santa Elena, se congregaron frente a la casa parroquial para demandar explicaciones sobre un sacerdote acusado de estar involucrado en un caso de abuso sexual a menores. Con carteles y muestras de indignación, los manifestantes expresaron su preocupación por los hechos ocurridos en una vivienda del balneario.
La Policía Nacional acudió al lugar para mantener el orden, mientras los comuneros instaron a las autoridades eclesiásticas y judiciales a esclarecer la denuncia. La Fiscalía ya ha iniciado una investigación previa por el presunto delito, buscando determinar las circunstancias y responsabilidades del caso.
La Gobernación de Santa Elena aseguró que se ha solicitado a las instituciones competentes una indagación exhaustiva para garantizar que se aplique la ley. La comunidad permanece atenta, exigiendo justicia y transparencia en el proceso.