El congresista republicano Carlos Giménez anunció el despliegue de un avión P-8 Poseidon de EE.UU. hacia Venezuela, especializado en patrulla marítima y guerra antisubmarina. La medida, comunicada el 20 de agosto, se suma a la recompensa de $50 millones por información que conduzca al arresto de Nicolás Maduro, acusado de narcotráfico.
El envío del avión coincide con el desplazamiento de tres destructores estadounidenses (USS Sampson, USS Gravely y USS Jason Dunham) al Caribe, con 4.000 marinos, para operaciones antidrogas. Maduro, cuya reelección es cuestionada por EE.UU., respondió desplegando 4,5 millones de milicianos, denunciando “amenazas extravagantes” del “imperio”.
Las tensiones entre EE.UU. y Venezuela persisten tras la ruptura diplomática en 2019, cuando Washington reconoció a Juan Guaidó como presidente interino. El P-8 Poseidon refuerza la vigilancia en la región, intensificando la presión sobre el régimen venezolano.