La estadounidense Sachia Vickery, de 30 años y actualmente ubicada fuera del top 500 en el ranking mundial, ha generado una fuerte repercusión pública tras revelar que se unió a la plataforma OnlyFans, como una estrategia para cubrir los elevados costos de mantener su carrera en el tenis profesional .
Vickery, destacada por haber alcanzado el puesto 73 del ranking WTA en 2018, reconoció que el deporte de élite es “muy caro”. Entre entrenadores, viajes, alimentación, fisioterapia y recuperación, afirmó que estos gastos pueden superar los 100 000 dólares anuales. En esta circunstancia, describió su incursión en OnlyFans como un ingreso “fácil de obtener y disfrutable”, y admitió que la plataforma le permitió obtener ingresos inesperadamente elevados en sus primeros días.
Además, fijó una política poco convencional para su vida personal: “Ya no tengo citas gratis”, declaró en redes sociales. Ahora exige un depósito previo de 1 000 dólares para cualquier cita, describiéndolo como una especie de “inversión”.
Vickery ha defendido su decisión con total franqueza, subrayando que sigue activa en el circuito, compite en las fases de clasificación del US Open y no ha abandonado el tenis. Su perfil en OnlyFans, afirmó, no contiene contenido explícito y ella lo maneja dentro de lo confortable para ella.
Durante el US Open, su presencia en OnlyFans eclipsó incluso su desempeño en la cancha. A pesar de ganar su primer partido en la clasificación, fue eliminada en la ronda siguiente por una alemana, enfrentando además una ola de críticas por su perfil en línea.
Este caso ha sido también interpretado como un reflejo de la falta de seguridad financiera para tenistas fuera del top 100, abriendo el debate sobre la necesidad de aumentar el apoyo económico en el deporte femenino.