septiembre 1, 2025 | Actualizado ECT
septiembre 1, 2025 | Actualizado ECT

Se cumplen 28 años de la muerte de la princesa Diana de Gales

El mundo recuerda a la ‘princesa del pueblo’ cuya trágica muerte en París marcó un antes y un después en la monarquía británica

agosto 31, 2025 | 19:42 ECT

Han pasado 28 años desde que la princesa Diana de Gales, conocida como la ‘princesa del pueblo’, falleció en un accidente automovilístico en París, dejando un legado imborrable de humanidad y compasión. Su muerte, ocurrida el 31 de agosto de 1997, conmocionó al mundo y desató una crisis en la monarquía británica, mientras millones de personas lloraron la pérdida de una figura icónica que transformó la percepción de la realeza.

Un trágico accidente que cambió la historia

El 31 de agosto de 1997, Diana, de tan solo 36 años, perdió la vida en un accidente de coche en el túnel del Puente del Alma en París. La acompañaban su pareja, Dodi al Fayed, su guardaespaldas Trevor Rees-Jones y el chófer Henri Paul. Solo Rees-Jones sobrevivió, aunque con heridas graves. El accidente desató una oleada de especulaciones, incluidas teorías conspirativas que apuntaban a un posible complot relacionado con el tumultuoso divorcio de Diana y el entonces príncipe Carlos, hoy rey. Sin embargo, las investigaciones oficiales determinaron que la causa fue la conducción en estado de ebriedad de Henri Paul, quien fue declarado único responsable.

La muerte de Diana no solo impactó al Reino Unido, sino que resonó globalmente. Su enfoque humanitario, su cercanía con las personas y su ruptura con el rígido protocolo real la convirtieron en un ícono querido por millones. Fue la primera integrante de la familia real británica en abrazar a pacientes con sida, abogó por la eliminación de minas antipersona en Bosnia-Herzegovina y sensibilizó al público sobre la salud mental, temas que en su época eran tabú.

Un legado de compasión y estilo

Conocida como la mujer más fotografiada del mundo, Diana también dejó una marca imborrable en la moda británica. Su estilo, que combinaba elegancia y audacia, sigue siendo referente décadas después de su fallecimiento. Sin embargo, más allá de su imagen, fue su devoción por sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, y su trabajo humanitario lo que la consolidó como un símbolo de empatía. Su funeral, transmitido por televisión, fue seguido por aproximadamente 2.500 millones de personas en todo el mundo, reflejando su impacto global.

En una célebre entrevista con el periodista Martin Bashir en 1995, vista por 23 millones de espectadores, Diana habló con franqueza sobre su matrimonio con Carlos y las dificultades personales que enfrentó, incluyendo el dolor del divorcio de sus propios padres. Estas declaraciones, junto con su actitud abierta, intensificaron la crisis en la monarquía británica tras su separación y posterior muerte.

Homenajes que perduran

Diana fue sepultada en la isla de Althorp, la finca de la familia Spencer, donde conoció a Carlos dos décadas antes. En su memoria, se plantaron 36 robles, simbolizando la edad que tenía al morir. La inscripción en su mausoleo refleja su esencia: “Nada me hace más feliz que intentar ayudar a las personas más vulnerables de la sociedad. Es un propósito y una parte esencial de mi vida, una especie de destino”.

Cada año, el 31 de agosto, admiradores depositan flores en la plaza del Alma en París, cerca del lugar del accidente, y en el Palacio de Kensington en Londres, donde Diana residió. Estos homenajes, que se repetirán este 2025, son un testimonio de su legado perdurable, que continúa inspirando a generaciones por su valentía, compasión y humanidad.

Si está interesado en licenciar este contenido contáctese con [email protected]