Un presunto sicario, capturado por la comunidad de Guayaquil, confesó haber asesinado a un carnicero por el pago de “500 dólares”. Los moradores de un sector del suburbio de la ciudad lograron retener al sospechoso, a quien entregaron a las autoridades. La confesión del sicario ha generado un gran revuelo en la comunidad, que vive con miedo y frustración ante la creciente ola de violencia. La Policía, por su parte, ha iniciado una investigación para dar con los responsables intelectuales del crimen y esclarecer el móvil del asesinato.
El carnicero, que era un miembro respetado de la comunidad, fue asesinado a tiros en su lugar de trabajo. Según testigos, el sicario se movilizaba en una motocicleta junto a un cómplice, quien logró huir. La Policía se encuentra en la búsqueda del segundo implicado. La confesión del sicario ha arrojado luz sobre la forma en que operan los grupos criminales en la ciudad, que contratan a jóvenes por una pequeña suma de dinero para cometer asesinatos.