El régimen de Nicolás Maduro ha desplegado su patrullero oceánico “Guaiquerí” (PO-11) en sus aguas territoriales en respuesta al acercamiento de buques de guerra de Estados Unidos al Caribe. El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, aseguró que el país se defenderá de lo que considera un “acoso” de la administración de Donald Trump. La operación, que involucra a 15.000 efectivos militares, busca combatir el narcotráfico, el contrabando de combustible y la trata de personas en la región.
El despliegue de la flota estadounidense, según Washington, es parte de una misión para combatir a los cárteles de la droga, y no una “amenaza” o una “invasión” a Venezuela. Por su parte, el régimen de Maduro ha acusado a Estados Unidos de “sembrar un conflicto en América Latina”. La movilización de la armada venezolana se produce en un momento de gran tensión diplomática y militar, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional.