El tercer día de clases en la Broad Creek Middle School de Carolina del Norte se tornó alarmante cuando 10 estudiantes de secundaria fueron hospitalizados tras consumir una sustancia desconocida que parecía un dulce. El hecho ocurrió el 27 de agosto, cuando un compañero compartió lo que aparentaba ser un caramelo, pero resultó ser algo potencialmente peligroso, según reportes de las autoridades locales.
Ocho de los estudiantes fueron trasladados al Carteret Health Care para evaluaciones médicas y, aunque todos se encontraban estables, el incidente generó preocupación. La investigación, liderada por el detective Derek Moore, busca determinar la naturaleza de la sustancia mientras se esperan resultados de laboratorio. Las autoridades evalúan posibles cargos criminales o sanciones escolares, dependiendo de los hallazgos.
La directora Jenny Bell destacó la rápida respuesta del personal y los equipos de emergencia, mientras la vocera del distrito, Jennifer Perryman, instó a los padres a advertir a sus hijos sobre los riesgos de aceptar alimentos de desconocidos. Este suceso, que conmocionó a estudiantes como Charlotte Race, subraya los peligros de sustancias disfrazadas y ha dejado a la comunidad escolar reflexionando sobre la seguridad en los primeros días del año académico.