La Asamblea Nacional aprobó la proforma presupuestaria 2025 y la programación cuatrianual 2025-2028, con 80 votos a favor, 55 en contra y 7 abstenciones, en una sesión marcada por interrupciones, problemas técnicos y un acalorado debate. El presupuesto, que asciende a $40.961,41 millones (31,75% del PIB), busca financiar sectores clave como educación, salud, seguridad y obras públicas, aunque enfrenta un déficit de $5.624 millones que será cubierto con financiamiento público.
La bancada oficialista de ADN, liderada por Nathaly Farinango, defendió la propuesta, destacando su enfoque en sectores sociales y desestimando críticas de la oposición. Asambleístas como Hernán Zapata y Adrián Castro subrayaron la asignación de recursos para salud, educación y deudas con municipios, mientras Inés Alarcón resaltó el incremento para seguridad. Sin embargo, la oposición, encabezada por la Revolución Ciudadana (RC), cuestionó la sostenibilidad fiscal y la transparencia, señalando problemas estructurales y gastos inflados.
Desde RC, Mónica Alemán y Liliana Durán criticaron la “irresponsabilidad” del presupuesto, apuntando a bonos coyunturales y la inclusión de entidades ya fusionadas. Viviana Veloz advirtió sobre una posible profundización de la crisis en salud y educación. Los socialcristianos también expresaron preocupaciones, destacando la baja ejecución presupuestaria y el impago a proveedores. Pese a los roces, la proforma fue aprobada con el respaldo de ADN y sus aliados, cerrando una sesión cargada de tensiones.