El Ministerio de Salud de Francia ordenó a los hospitales prepararse hasta marzo de 2026 para un posible conflicto armado en Europa, según un documento del 18 de julio de 2025 revelado por Le Canard enchaîné. La directiva busca transformar el país en una base de retaguardia para atender hasta 50.000 soldados heridos, franceses y extranjeros, en un plazo de 10 a 180 días, con centros médicos cerca de puertos y aeropuertos.
La instrucción solicita a los profesionales sanitarios integrarse al Servicio de Sanidad del Ejército para reforzar la respuesta ante un conflicto de alta intensidad. Se enfatiza la planificación para evitar el colapso del sistema hospitalario, garantizando atención a civiles y militares, y adaptándose a limitaciones como escasez de recursos o evacuaciones médicas.
El documento destaca la preparación para trastornos postraumáticos y la rehabilitación de heridos, subrayando la necesidad de un sistema de salud robusto. Francia busca anticiparse a la incertidumbre internacional, fortaleciendo su red hospitalaria para enfrentar una posible crisis bélica de gran escala con eficacia.