El legendario diseñador italiano Giorgio Armani falleció a los 91 años en su mansión de Milán, dejando tras de sí un imperio de la moda valuado en aproximadamente 15.000 millones de dólares. Rodeado de sus familiares y de su compañero de vida, Leo Dell’Orco, Armani murió tras una carrera de 50 años que lo consolidó como el “rey de la moda italiana”, según informó el Grupo Armani en un comunicado oficial.
Armani, quien fundó su casa de moda en 1975 junto a su fallecido socio Sergio Galeotti, no solo creó un emporio que incluye moda, accesorios, perfumes, maquillaje, ropa deportiva, diseño de interiores, bienes raíces, restaurantes y hoteles, sino que también fue propietario del club de básquet Olimpia de Milán. Con una facturación de 2.300 millones de euros en 2024 y 8.700 empleados, el Grupo Armani es un referente global del lujo.


Un testamento para preservar su legado
En su autobiografía de 2022, Per Amore, Armani detalló su visión para la sucesión, enfatizando una transición “orgánica” para evitar rupturas en la gestión de su empresa. “He preparado el plan de sucesión con mi pragmatismo programático habitual y gran discreción”, escribió. Entre sus directrices, destacó la importancia de mantener una gestión financiera equilibrada, reinvertir beneficios y preservar la coherencia en el estilo, imagen y comunicación de la marca.
El diseñador, que no tuvo hijos, designó como principales herederos a su hermana Rosanna, de 86 años, y a sus tres sobrinos: Silvana (69 años), Roberta (54 años) y Andrea Camerana (55 años), quienes forman parte del consejo de administración del grupo. También incluyó a Leo Dell’Orco, su pareja y socio durante dos décadas, quien desempeña un rol clave como CEO y responsable del diseño masculino.

Una vida dedicada a la moda
Armani, conocido por su discreción sobre su vida privada, habló en una entrevista con Corriere della Sera en 2024 sobre sus relaciones más significativas. Recordó con afecto a Sergio Galeotti, su pareja y socio en los años ’60 y ’70, cuya muerte marcó un punto de inflexión en su vida. Más tarde, formó un vínculo profundo con Leo Dell’Orco, a quien describió como “la persona más cercana” a él.
Hasta sus últimos días, Armani trabajó incansablemente como director creativo y consejero delegado, sin faltar nunca a la Semana de la Moda de Milán en cinco décadas, salvo en junio de 2024 por motivos de salud. Estaba planeando un gran evento para celebrar los 50 años de su casa de moda, un hito que no pudo concretar.

El futuro del emporio Armani
Con una fortuna estimada entre 11.000 y 13.000 millones de euros, Armani deja un legado que trasciende la moda. Su testamento, detallado en Per Amore, asegura que la esencia de su marca perdure, con instrucciones claras para sus herederos y colaboradores. La diversificación de las marcas del grupo, junto con una gestión financiera sólida, será clave para mantener el nombre Armani como sinónimo de elegancia y éxito global.

El mundo de la moda despide a un ícono cuyo trabajo redefinió el estilo italiano, dejando un emporio que, según sus deseos, continuará brillando en el tiempo.