El Parlamento francés tumbó este lunes 8 de septiembre al gobierno de François Bayrou, el cuarto primer ministro de Emmanuel Macron desde 2022, tras perder una moción de confianza (364 votos en contra, 194 a favor) sobre su plan de recortes de 44.000 millones de euros para 2026. La elevada deuda pública, del 114% del PIB, y la falta de mayorías estables desde las elecciones de 2024 agudizan la inestabilidad.
La ultraderechista Marine Le Pen exige nuevas elecciones legislativas, aunque sondeos predicen un Parlamento fragmentado con auge de su partido. Alternativamente, Macron podría nombrar otro primer ministro, buscando apoyo socialista, pero las divisiones políticas dificultan una mayoría estable. Los mercados presionan por un plan fiscal creíble ante la revisión de Fitch este viernes.
La caída de Bayrou, quien alertó sobre el “sobreendeudamiento” de Francia, desató protestas sociales y una huelga convocada para el 18 de septiembre. La izquierda radical, liderada por Jean-Luc Mélenchon, reclama la dimisión de Macron, un escenario que él descarta pese al 64% de apoyo ciudadano, según un sondeo de Odoxa-Backbone.