En un nuevo episodio del programa “Conversando con Correa”, el expresidente y hoy conductor mediático Rafael Correa entrevistó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. En dicha entrevista, Maduro afirmó que Estados Unidos mantiene 1 200 misiles dirigidos hacia su país, denunciando que esto forma parte de la estrategia militar agresiva de Washington con miras al continente.
El mandatario venezolano calificó este despliegue como la mayor amenaza que ha afrontado América Latina en los últimos 100 años, equiparándolo con la crisis de los misiles de 1962. Según Maduro, la acción de Washington representa una clara escalada que justifica la declaración de estado de alerta nacional. Asimismo, vinculó la operación a una estrategia geopolítica que ocultaría intenciones de injerencia sobre los recursos naturales de su país, como petróleo, gas y oro.
La acusación no se quedó en palabras. El gobierno venezolano denunció la violación del Tratado de Tlatelolco, que establece América Latina como zona libre de armas nucleares, y adelantó que Venezuela activaría una respuesta militar con carácter defensivo en caso de agresión extranjera.
Contexto regional y respuesta de EE. UU.
Esta declaración ocurre en un entorno internacional cada vez más tenso, luego del despliegue de buques de guerra, submarinos nucleares y una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro, todo en el marco de la campaña estadounidense contra el narcotráfico, que señala a la cúpula venezolana como responsables del denominado “Cartel de los Soles”.
Conclusión
Las acusaciones de Maduro subrayan una profundización en la confrontación diplomática y simbólica con Estados Unidos, lo que genera preocupación en la región. Mientras tanto, el país bolivariano busca respaldo dentro de organizaciones regionales como la CELAC, advirtiendo que cualquier movimiento de EE. UU. hacia una intervención militar sería tratado como una agresión directa a la soberanía nacional.