Nicolás Maduro ha vuelto a adelantar la Navidad en Venezuela, en una práctica recurrente que, según él, busca defender el “derecho a la felicidad” de los venezolanos y tiene beneficios para la economía y la cultura. El anuncio se produce en un contexto en el que el régimen chavista acusa a Estados Unidos de amenazar al país con buques de guerra en el Caribe.
El adelanto de la temporada navideña a octubre ha sido una estrategia recurrente de Maduro en tiempos de crisis. La última vez que lo hizo fue en 2024, en medio de una crisis que siguió a su reelección, la cual fue calificada de fraudulenta por la oposición. La decisión de Maduro se da en un momento de gran tensión con Estados Unidos, que ha acusado al mandatario de “narcoterrorismo” y ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.