El sector de la construcción en España está inmerso en un debate sobre la falta de mano de obra y el relevo generacional. Un inversor inmobiliario, citado por El Español, asegura que el problema no es la ausencia de trabajadores, sino la falta de obreros calificados. Este inversor destaca una de las principales razones detrás de la crisis: la caída de los salarios. “Un albañil antes ganaba 2.000 euros y ahora 1.200”, afirma, lo que ha reducido drásticamente el atractivo del oficio para los jóvenes.
Según un estudio de BBVA Research, el sector de la albañilería ha envejecido considerablemente en las últimas dos décadas. En 2007, el 20% de los albañiles tenía menos de 30 años, mientras que hoy, ese porcentaje no llega ni al 5%. Esta falta de jóvenes en el sector ha abierto una oportunidad para la mujer. El año pasado, la cantidad de mujeres afiliadas a la Seguridad Social en la construcción alcanzó su nivel más alto en una década, con 160.288 trabajadoras. Para agosto de 2025, el 11,2% de los empleados en la construcción son mujeres.
La incorporación de mujeres se debe, en parte, a las oportunidades económicas que ofrece el sector. Una usuaria de TikTok llamada Carolina, que trabaja en la construcción, compara la ganancia de una peluquera, de 1.000 euros al mes, con lo que se puede ganar alicatando, que es de 100 euros al día. Esta diferencia salarial está motivando a más mujeres a incursionar en una industria tradicionalmente dominada por hombres.