El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en la ciudad de Memphis, Tennessee, como parte de su estrategia para combatir la criminalidad. En una entrevista con Fox News, Trump afirmó que Memphis está en “serios problemas” y aseguró que su intervención servirá para “arreglar eso”, tal como lo hizo en Washington. Según el mandatario, la decisión fue tomada a petición de un sindicalista ferroviario.
Esta medida se suma a las acciones previas del presidente de enviar la Guardia Nacional a Los Ángeles y de desplegarla en Washington. Recientemente, Trump también había expresado su intención de mandar tropas a Chicago y Nueva Orleans. La política de utilizar fuerzas federales en tareas de seguridad ha sido fuertemente criticada por quienes denuncian que el presidente está extralimitando sus poderes, asignando a los militares tareas que corresponden a la policía local, como detenciones, registros e incautaciones.
Los críticos del presidente argumentan que su estrategia es un paso hacia un gobierno autoritario, ya que las tropas federales gozan de prerrogativas que no tienen las fuerzas del orden locales. La decisión de Trump de llevar la Guardia Nacional a Memphis, una ciudad con un alcalde demócrata, resalta su enfoque en combatir la criminalidad en territorios que no están bajo su control directo, lo que ha generado un intenso debate sobre los límites de su autoridad presidencial.