La investigación sobre el asesinato de Charlie Kirk, un influyente activista conservador en Estados Unidos, ha tomado un giro inesperado con la revelación de que el presunto asesino, Tyler Robinson, tenía una pareja transgénero. La noticia, que se dio a conocer en las redes sociales, ha sido utilizada por figuras conservadoras para culpar a la “izquierda radical” por el crimen, ya que Kirk era un duro crítico de los derechos de la comunidad LGBT+. Sin embargo, los investigadores han asegurado que no hay pruebas que vinculen a la pareja de Robinson con el crimen, quien ha cooperado con la policía y ha asegurado que no tenía conocimiento de lo que estaba pasando.
A pesar de la falta de evidencia, la activista de extrema derecha Laura Loomer ha utilizado esta información para pedir que el “movimiento transgénero sea clasificado como un movimiento terrorista”. El funeral de Kirk, que se realizará el 21 de septiembre en Arizona, contará con la presencia del presidente Donald Trump. La noticia de la pareja transgénero del presunto asesino ha generado un debate sobre la violencia política en el país y sobre la forma en que los medios de comunicación y los activistas utilizan la información para sus propios fines.