La anunciada paralización del transporte terrestre en Ecuador, prevista para este lunes 15 de septiembre de 2025, quedó suspendida tras la decisión de los gremios de deponer la medida y abrir un espacio de diálogo con el Gobierno, luego de que se confirmara la eliminación del subsidio al diésel.
El sábado, Carlos Brunis, presidente de la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha, había declarado que desde la medianoche del lunes se detendría el servicio. Sin embargo, apenas 24 horas después, los dirigentes dieron marcha atrás. La decisión fue comunicada por Luis Haro, presidente del Corredor Central Norte, quien señaló que la suspensión es “temporal, mientras generamos mesas de trabajo, las cuales van a demostrar el impacto sobre la canasta básica del transporte”.
Haro subrayó que la resolución busca “no complicar la movilidad” y constituye un “compás de espera” en la expectativa de que el Ejecutivo reconsidere el decreto que eliminó el subsidio. Además, recalcó la necesidad de que el Gobierno contemple un ajuste en el precio de los pasajes, dada la subida de los costos operativos que enfrentan los transportistas.
La tarde del domingo se instaló una reunión entre los gremios y autoridades de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). Tras tres horas de diálogo, el director de la entidad, Pedro Abril, hizo un llamado a la calma: “no es el momento de paralizar actividades”. El funcionario remarcó que el objetivo del encuentro no fue negociar, sino “trabajar por consensos y transparentar la información”.
Las mesas técnicas se instalarán desde este lunes y tendrán como objetivo cuantificar el verdadero impacto económico de la medida en el sector, con miras a establecer un sistema de compensaciones. Mientras tanto, la amenaza de paralización se mantiene en suspenso, a la espera de los resultados del diálogo entre el Gobierno y los transportistas.