Tras el rechazo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) a la eliminación del subsidio al diésel, el gobierno ha respondido con firmeza. La vocera de la presidencia, Carolina Jaramillo, afirmó que el Ejecutivo no buscará diálogo con “quienes históricamente han intentado paralizar el país”, refiriéndose a las protestas de la CONAIE. Jaramillo sostuvo que la medida, que se concretó a través del Decreto Ejecutivo Nº 126, no es un “paquetazo”, sino un plan de redistribución de recursos que busca beneficiar a quienes más lo necesitan.
La vocera presidencial calificó las movilizaciones anunciadas por la CONAIE como una “provocación” y reiteró que el gobierno de Daniel Noboa no cederá ante la “extorsión ni la presión”. La CONAIE, por su parte, advirtió que la eliminación del subsidio lleva “al límite la paciencia popular” y que se amparan en el derecho a la resistencia para activar todos sus mecanismos legítimos para enfrentar la medida.
En cuanto a las protestas del sector del transporte, que no se concretaron, Jaramillo insistió en que el gobierno ha sostenido “diálogos”, pero que la decisión de eliminar el subsidio es “firme” y no se negociará. Con estas declaraciones, el gobierno de Noboa deja claro que no dará marcha atrás en su decisión.