El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció un presunto acto de agresión por parte de Estados Unidos, afirmando que el país norteamericano busca un “incidente militar” en el Caribe. Durante una rueda de prensa, Maduro aseguró que un grupo de 18 marines fuertemente armados abordó y retuvo durante ocho horas a un barco atunero venezolano que se encontraba en lo que el gobierno considera su zona económica exclusiva. Según el mandatario, esta acción fue un “bochorno” para la comunidad internacional y para el honor militar de las fuerzas armadas estadounidenses, y la calificó como un asalto a un grupo de pescadores.
En el mismo discurso, el presidente venezolano cuestionó la estrategia de Estados Unidos de utilizar destructores misilísticos para la lucha contra el narcotráfico. Maduro calificó esta medida de “ilógica, extravagante y estrafalaria”, preguntando retóricamente qué país del mundo ha combatido el tráfico de drogas con este tipo de armamento pesado. El mandatario ironizó sobre el nombre de “barco destructor”, sugiriendo que es usado para infundir miedo, y describió la situación de ver a profesionales altamente entrenados en sistemas de armas complejos asaltando una embarcación de pescadores.
Maduro sostiene que estas acciones, que incluyen el sobrevuelo de helicópteros y la presencia de un barco de guerra estadounidense cerca de la isla La Orchila, son parte de un plan para provocar una confrontación. El presidente venezolano advirtió que si los pescadores hubieran estado armados y hubieran reaccionado, se habría desencadenado el incidente militar que, a su juicio, buscan los sectores “guerreristas” y “extremistas” de Estados Unidos. La situación, según el mandatario, está siendo monitoreada de cerca por las autoridades venezolanas.