Este martes, 16 de septiembre de 2025, la ciudad de Cuenca es el epicentro de una “gran marcha por el agua” en contra del proyecto minero Loma Larga. La manifestación, que cuenta con el respaldo de la Alcaldía local, fue convocada por diversas organizaciones ambientalistas, indígenas y campesinas que buscan la suspensión de las operaciones de la empresa Dundee Precious Metals en la zona de Quimsacocha. La Conaie también anunció que se sumará a la movilización, la cual arrancará a las 09:00 en la plaza de San Roque y culminará con eventos simbólicos en la plaza de San Francisco y la catedral de Cuenca.
En el transcurso de la marcha, los manifestantes planean entregar “evidencias” a la Corte Provincial de Justicia del Azuay sobre el incumplimiento de una sentencia de 2022, que ordenaba la suspensión del proyecto minero hasta que se garantice el derecho a la consulta previa de las comunidades. Además, una carta dirigida al presidente Daniel Noboa será entregada en la Gobernación del Azuay, exigiendo el respeto a las consultas populares de Cuenca y Girón. El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, ha apoyado públicamente la movilización e incluso sugirió que la ciudad debería “descansar” para que los ciudadanos salgan a manifestarse.
Por su parte, el Gobierno central ha arremetido contra la postura del alcalde Zamora. La vocera presidencial, Carolina Jaramillo, criticó a la Alcaldía de Cuenca por un supuesto incumplimiento de una sentencia judicial que le exige reforestar y tomar otras medidas para el cuidado de la biodiversidad. Jaramillo cuestionó la “calidad política y moral” del alcalde para liderar una marcha por el agua cuando, según ella, no ha cumplido con sus propias obligaciones ambientales. El régimen de Noboa asegura que está del lado del cuidado del agua, pero no permitirá que las autoridades locales se den “el lujo de no cumplir con sentencias”.