Isabella Ladera, una reconocida influencer venezolana con más de 6,5 millones de seguidores en Instagram y 5,6 millones en TikTok, ha presentado una demanda contra su exnovio, el cantante colombiano Beéle, en el condado de Miami-Dade, acusándolo de filtrar un video sexual de ambos que se viralizó en redes sociales. La acción legal, presentada el lunes, describe el impacto devastador que tuvo la difusión del material explícito, que según Ladera solo estaba en posesión de ella y el cantante, cuyo nombre real es Brandon de Jesús López Orozco.
El escándalo comenzó el 7 de septiembre, cuando el video íntimo, que muestra a la expareja en una situación privada, comenzó a circular ampliamente en plataformas digitales, generando una avalancha de comentarios, memes y críticas. Según la demanda, Ladera, de 26 años, asegura que había eliminado su copia del video y nunca lo compartió con terceros, lo que la lleva a señalar a Beéle, de 23 años, como el responsable de la filtración. “El video se volvió viral y para Ladera la tierra se detuvo”, indica el documento legal, destacando el impacto emocional y mediático del incidente.

Por su parte, Beéle, a través de un comunicado emitido por su equipo legal, negó categóricamente haber divulgado el material y afirmó ser también una víctima de la exposición no autorizada. “Es importante aclarar que Beéle no filtró este material ni participó en su difusión. Su trayectoria artística y prestigio internacional descartan cualquier necesidad o interés en este tipo de hechos”, declararon sus abogados, quienes anunciaron acciones legales en Colombia y Estados Unidos para proteger los derechos del cantante. Sin embargo, esta respuesta ha generado críticas en redes sociales, donde algunos usuarios consideran que la defensa del artista minimiza la gravedad del caso.
Ladera, quien ha expresado estar “profundamente devastada” por lo que califica como “una de las traiciones más crueles” de su vida, ha recibido el apoyo de numerosos seguidores y figuras públicas, como el congresista colombiano Alejandro Ocampo, quien condenó la difusión de este tipo de contenido. La influencer ha enfatizado que no permitirá que este incidente defina su vida: “No soy la vergüenza de esta historia. La vergüenza recae sobre quien traicionó. Yo sigo aquí, de pie, con la frente en alto”. Su equipo jurídico, SONUS, también ha solicitado a las plataformas digitales que eliminen el material y ha advertido sobre consecuencias legales para quienes lo difundan.

El caso, que ha desatado un intenso debate sobre la privacidad digital y la violencia de género, continúa generando controversia, con especulaciones sobre la posibilidad de que más fragmentos del material sean filtrados, según reportes de medios como Infobae y El Periódico. Mientras tanto, Ladera sigue adelante con sus compromisos profesionales, reafirmando su compromiso de buscar justicia y proteger su dignidad.