Salma Hayek, la estrella de Hollywood de origen veracruzano, no escatimó en detalles al compartir la mágica celebración del 18 cumpleaños de su hija Valentina Paloma Pinault. En un post emotivo en Instagram, la actriz reveló que la fiesta se extendió todo el fin de semana en un impresionante castillo inglés, rodeada de familia, amigos y toques de alegría latina. “Comimos, bailamos, reímos, gozamos… y la fiesta siguió todo el fin de semana. ¡Feliz cumpleaños, mi cielo, nunca es suficiente celebrarte!”, escribió Salma, acompañando sus palabras con emojis de corazones y globos.

Este mes de septiembre ha sido doblemente especial para la familia Hayek-Pinault: Salma también celebró su propio cumpleaños, pero el foco ahora está en Valentina, quien entra de lleno a la adultez con una fiesta digna de cuento de hadas.

Momentos de amor familiar en el corazón de la celebración
El carrusel de Instagram de Salma comienza con una tierna postal familiar: Valentina, radiante con un vestido gris estampado, es abrazada por sus padres. La joven sonríe ampliamente mientras Salma, elegante en un blazer negro con botones plateados, y su esposo, el empresario francés François-Henri Pinault, en un traje azul marino, la envuelven en cariño. Un video complementario captura el instante en que ambos padres besan dulcemente la cabeza de su hija, un gesto que derretirá corazones.

La diversión no faltó: Salma y Valentina se lucieron bailando al ritmo de Suavemente, el clásico de Elvis Crespo. La actriz, con un vestido túnica coral, y su hija, en un diseño lencero rojo, se movieron con energía, mientras voces de fondo animaban la escena. “¡Eso es lo que llamo fiesta!”, parece decir el clip, capturando la esencia latina en pleno territorio británico.

Otro highlight fue el canto colectivo de Happy Birthday, donde François-Henri levantó a Valentina en brazos como si fuera una niña pequeña, provocando risas y un efusivo abrazo al bajarla. Salma también presumió el pastel de cumpleaños —un diseño impresionante que no reveló en detalle, pero que prometía ser tan dulce como el momento— y una foto grupal con invitados cercanos, destacando la calidez del círculo íntimo.
