El Gobierno ecuatoriano se ha propuesto elevar la producción nacional de petróleo con la meta de alcanzar los 500,000 barriles diarios al cierre de este año, según anunció la viceministra de Hidrocarburos, María Daniela Conde. Esta cifra representa un ajuste a la baja con respecto a la proyección inicial de 580,088 barriles, pero sigue siendo un objetivo ambicioso, ya que el país actualmente produce entre 470,000 y 480,000 barriles. Para lograr esta meta, el gobierno planea apalancarse en la inversión privada y en la optimización de los subsidios.
Para el 2026, se espera que la producción se estabilice, y para 2027, el objetivo es llegar a 536,000 barriles por día. Para lograrlo, el Ministerio de Ambiente y Energía ha preparado un portafolio de 36 bloques petroleros que podrían atraer inversiones por un total de $37,000 millones. La estrategia incluye la próxima licitación de la ronda Intracampos III en octubre, seguida por la ronda Subandino a inicios de 2026 y, posteriormente, los campos Sur Oriente y Offshore. La viceministra Conde enfatizó que es crucial una “normativa clara” para atraer este capital, por lo que se planean reformas a la Ley de Hidrocarburos y sus reglamentos.
El plan del Gobierno no se limita a la extracción. También se proyectan inversiones de $3,600 millones en las tres refinerías del país para mejorar la calidad y capacidad de refinación, con el apoyo del sector privado. La Refinería de Esmeraldas recibiría $2,600 millones; La Libertad, $600 millones; y Shushufindi, $400 millones. Adicionalmente, se prevé una inversión de $4,823 millones para mejorar la calidad del diésel al estándar Euro 5, como se establece en el Decreto Ejecutivo 126. Estas reformas y las nuevas inversiones buscan transformar la industria energética del país.