El anuncio de la Presidencia de la República de iniciar un proceso de suspensión de la licencia ambiental del proyecto minero Loma Larga, operado por la canadiense Dundee Precious Metals (DPM), ha sido recibido con indignación por las comunidades de Azuay. En un pronunciamiento público, las organizaciones sociales calificaron la acción como un “insulto” y un intento de “engañar a la ciudadanía”, demandando que la revocatoria de la licencia sea inmediata y no temporal.
La Presidencia había declarado el 25 de septiembre que daba curso a los informes presentados por el prefecto de Azuay, Juan Cristóbal Lloret, y el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, para desistir del proyecto en Quimsacocha. Sin embargo, también advirtió que las autoridades locales deberán responder por la “veracidad, la consistencia y la responsabilidad técnica” de dichos informes.
La exigencia es la cancelación total
Las comunidades y la Asamblea Ciudadana por la Defensa de los Páramos y el Agua de Cuenca han sido enfáticas en que el mero proceso de suspensión es una “farsa” y una “burla”, ya que este puede prolongarse por días, meses o incluso años.
“No queremos suspensiones temporales ni tácticas dilatorias. Exigimos la cancelación inmediata y definitiva de las tres concesiones mineras en Quimsacocha. Cada día que se prolonga esta farsa, nuestras fuentes hídricas, páramos y la salud de la población continúan bajo amenaza”, afirmaron.
Además, rechazaron las declaraciones del viceministro de Minas, Xavier Subía, quien sostuvo que la licencia de Loma Larga “está vigente” y que “no existe petición formal de revocatoria”. Las organizaciones aseguraron que sí entregaron una carta formal al presidente Daniel Noboa el 17 de septiembre, exigiendo la revocatoria inmediata.
Postura inquebrantable
Las comunidades azuayas puntualizaron que su postura es innegociable e incluye tres puntos principales:
- Cancelación inmediata y definitiva de las tres concesiones mineras en Quimsacocha.
- Remediación ambiental integral en todas las zonas afectadas.
- Inicio de trámites ante la Unesco para declarar a Quimsacocha patrimonio natural de la vida humana y no humana.