Las sanciones de la ONU contra Irán se reactivarán este sábado 27 de septiembre de 2025, tras el rechazo en el Consejo de Seguridad de una propuesta presentada por Rusia y China para extender el plazo de cumplimiento del acuerdo nuclear de 2015. La resolución, que obtuvo solo cuatro votos a favor, nueve en contra y dos abstenciones, no alcanzó la mayoría requerida, según informó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric. Las sanciones entrarán en vigor a las 8:01 hora local de Nueva York (12:00 GMT).
Impulsadas por el grupo E3 (Francia, Alemania y Reino Unido), estas medidas —conocidas como “snapback”— responden a las acusaciones de que Irán ha violado los límites de su programa nuclear establecidos en el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de 2015, abandonado por Estados Unidos en 2018. Las restricciones incluyen límites al enriquecimiento de uranio, controles sobre misiles, inspecciones a aviones y barcos iraníes, congelamiento de activos y prohibiciones de viaje para individuos y entidades.
La embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, enfatizó la disposición a negociar una solución diplomática, condicionada a que Irán permita acceso completo a los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y reanude las conversaciones. Por su parte, Rusia y China calificaron el snapback como ilegal y precipitado. El viceministro ruso Dmitri Poliansky criticó la “política hipócrita” de Occidente, mientras que el canciller iraní Abás Araqchi lo tildó de “legalmente nulo y políticamente imprudente”.
Irán, que produce 4.8 millones de barriles diarios de crudo y exporta 2.6 millones principalmente a China pese a sanciones estadounidenses, insiste en que su programa nuclear es pacífico y no busca armas atómicas. Según informes de la AIE, Teherán posee unos 450 kg de uranio enriquecido al 60%, suficiente para varias bombas nucleares. El E3 exige reanudar negociaciones con EE.UU., acceso total a sitios como Natanz, Fordo e Isfahán, y un mecanismo verificable para las reservas de uranio.
Estados Unidos e Israel mantienen que el programa tiene fines militares, con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu instando a la vigilancia internacional. La propuesta rusa-china buscaba prorrogar el PAIC hasta abril de 2026, pero su fracaso acelera la presión sobre Teherán.
