El Gobierno de Ecuador ha confirmado un fallecimiento y nueve militares heridos en el contexto de las protestas por la eliminación del subsidio al diésel. El incidente, que el Ejecutivo califica de “violenta emboscada”, se produjo contra un convoy humanitario custodiado por las Fuerzas Armadas que transportaba víveres y combustible a comunidades afectadas por el paro. El Gobierno condenó el ataque, asegurando que el manifestante que murió lo hizo “al atacar a las fuerzas del orden”.
El Ejecutivo denunció que la protesta no es pacífica, sino que se están utilizando “tácticas guerrilleras” para sembrar el caos y poner en riesgo la vida de los ciudadanos. Entre las tácticas denunciadas se incluye el uso de cohetes artesanales contra un helicóptero y la quema de una estación de policía. El Gobierno también insinuó una conexión política detrás de los actos violentos.