El presidente Daniel Noboa condenó “la violencia” y la emboscada que sufrió un convoy humanitario en Otavalo (el texto menciona Cotacachi en el párrafo anterior, pero el presidente indica Otavalo), Imbabura, mientras intentaba llevar ayuda a la zona afectada por el paro nacional.
“Se resisten a que Ecuador avance y eligieron la violencia. Ayer emboscaron en Otavalo otro convoy humanitario que yo mismo lideré junto con delegados de la ONU, la UE, el embajador de Italia y el nuncio apostólico. Nos respondieron con violencia. Nosotros seguimos: Ecuador no puede retroceder”, afirmó Noboa en su cuenta de X.
El mandatario difundió imágenes y un video de los ataques que recibieron los vehículos del convoy que partió desde Quito.
Detalles de la Emboscada y Consecuencias
La vocera del Gobierno, Carolina Jaramillo, detalló la magnitud de la agresión:
- El convoy fue emboscado por aproximadamente 350 personas y atacado con bombas molotov.
- La caravana estaba custodiada por alrededor de 50 militares.
- 17 militares fueron secuestrados durante los enfrentamientos y hasta el momento se desconoce su paradero y estado de salud.
Además del presidente Noboa, el convoy incluía a los ministros del Interior (John Reimberg) y de Defensa (Gian Carlo Loffredo), así como a varios representantes diplomáticos y de organismos internacionales: el nuncio apostólico Andrés Carrascosa, la embajadora de la Unión Europea Jekaterina Dorodnova, la coordinadora residente de la ONU Laura Melo, y el embajador de Italia Giovanni Davoli.
Jaramillo enfatizó que estos hechos demuestran que “no se trata de manifestaciones pacíficas, sino de delitos cometidos por grupos violentos e infiltrados“. Insistió en que la retención de servidores públicos y la destrucción de bienes públicos y privados ya no son protesta, sino delitos.