Este 30 de septiembre de 2025 se cumplen 15 años de los hechos ocurridos en Ecuador el 30 de septiembre de 2010 (30S), una de las jornadas más convulsas en la historia reciente del país.
Todo comenzó con una protesta de miembros de la Policía Nacional, quienes rechazaban disposiciones de una nueva Ley de Servicio Público, interpretada por varios sectores como una reducción de beneficios laborales. Lo que inició como una manifestación en los cuarteles y en el Regimiento Quito N.º 1, en la capital, se transformó rápidamente en una sublevación policial de alcance nacional.
El entonces presidente Rafael Correa acudió personalmente al Regimiento Quito para dialogar con los uniformados. Su presencia derivó en incidentes dentro del cuartel y, posteriormente, fue trasladado al Hospital de la Policía, donde permaneció varias horas sin poder salir.
Mientras tanto, se suspendieron actividades en varias ciudades, aeropuertos cerraron operaciones y hubo bloqueos de vías. La falta de control policial provocó saqueos y actos de violencia en distintos puntos del país.
Horas más tarde, militares y fuerzas especiales ingresaron al Hospital de la Policía para rescatar al mandatario, en medio de un intenso enfrentamiento armado que dejó como saldo al menos 8 personas fallecidas y más de 270 heridas, según cifras oficiales.
El Gobierno de la época calificó lo sucedido como un intento de golpe de Estado, mientras que otros sectores lo interpretaron como una protesta que escaló fuera de control. Con el paso de los años, diversas investigaciones judiciales y debates políticos han mantenido versiones encontradas sobre la naturaleza de los hechos.
A lo largo de estos 15 años, el 30S ha sido recordado entre homenajes oficiales, cuestionamientos de sectores opositores y reclamos de familiares de víctimas que aún buscan justicia y esclarecimiento total de lo sucedido.
Hoy, Ecuador vuelve la mirada a aquella jornada que marcó un antes y un después en la relación entre el poder político, las fuerzas del orden y la sociedad civil.