El proceso de investigación previa abierto por la Fiscalía por el presunto delito de tentativa de paralización de un servicio público comenzó con la ausencia de los dos primeros dirigentes convocados. Ni Andrés Quishpe, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), ni Edwin Bedoya, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), se presentaron a la diligencia programada para la mañana de este viernes, 3 de octubre, en la Fiscalía de Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional (Fedoti) en Quito. Bedoya informó que se encuentra en República Dominicana en una reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que solicitará una nueva fecha para rendir su versión, aunque afirma que asistirá ya que no han cometido ningún delito.
El líder del FUT se pronunció sobre la investigación, señalando que la denuncia en su contra y la de otros dirigentes, como Quishpe (UNE) y Neri Padilla (FEUE), se basa en videos y comunicados de prensa en los que se menciona la movilización y resistencia. Bedoya aseguró que él es investigado por una declaración hecha en una movilización anterior al paro, y calificó la investigación como un intento de “persecución, de amedrentamiento por parte del Gobierno para frenar las movilizaciones y las acciones” que están llevando a cabo. Argumentó que sus acciones están amparadas por el derecho constitucional a la libertad de expresión y resistencia, y que no hay evidencia de una “tentativa ni siquiera de suspensión de servicios públicos”.
La Fiscalía tiene programadas más comparecencias para la tarde de este viernes, incluyendo a otros dirigentes gremiales como Neri Padilla, titular de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE), y Gary Espinoza, integrante de la Fenocín, quienes también están siendo investigados en el marco de la misma causa por supuestamente promover o apoyar las acciones de resistencia social. El caso judicial se desarrolla en un contexto de alta tensión política por las recientes protestas contra la eliminación del subsidio al diésel.