El Ministerio de Educación de Ecuador anunció la suspensión de clases presenciales en cinco distritos del país a partir de este lunes 13 de octubre, en respuesta al paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Esta disposición, comunicada el 12 de octubre, tiene un carácter preventivo y se implementa con el objetivo de proteger la seguridad e integridad de la comunidad educativa ante el aumento de las protestas en diversas provincias. La medida afecta a instituciones focalizadas en Ibarra, Otavalo–Antonio Ante, Cotacachi, Cayambe–Pedro Moncayo, y dos unidades educativas en Latacunga, mientras que los 140 distritos restantes del país continuarán con sus actividades académicas de manera presencial y habitual.
La cartera de Estado enfatizó su compromiso de resguardar el bienestar de estudiantes, docentes y personal administrativo, indicando que se mantendrá un monitoreo constante de la situación en las calles para evaluar la necesidad de futuros ajustes. A pesar de la tensa situación, especialmente en Quito donde las manifestaciones fueron dispersadas por la Policía y se reforzaron los accesos con presencia militar, las clases en la Zona 9, que abarca la provincia de Pichincha, se mantienen con normalidad en todos los planteles. No obstante, las autoridades educativas han señalado que esta decisión podría revertirse si las condiciones de seguridad en la capital se deterioran significativamente.
En sintonía con las precauciones, algunas instituciones de educación superior también han adoptado medidas excepcionales. Por ejemplo, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) decidió impartir clases en modalidad virtual sincrónica este lunes en sus campus de Quito y Nayón, en consideración del actual contexto de tensión social. El paro de la Conaie, que cumple 22 días, continúa generando cierres viales, principalmente en la Sierra norte (Imbabura es el epicentro de las protestas), donde las movilizaciones exigen la restitución del subsidio al diésel y la implementación de políticas económicas más justas.