La alcaldesa de Otavalo, Anabel Hermosa, se trasladó este lunes 13 de octubre a la ciudad de Ibarra con el objetivo de establecer contacto con las autoridades estatales e insistir en la necesidad de un diálogo que resuelva los problemas generados por las manifestaciones contra la eliminación del subsidio al diésel, que cumplen 22 días. Hermosa acudió a la Gobernación de Imbabura para entregar un oficio que formalizaba su solicitud para una mesa de conversación, pero encontró las puertas cerradas y no fue atendida, un hecho que también se repitió en el ECU911, donde se le informó que no se encontraban las autoridades del Puesto de Mando Unificado.
La presencia de la alcaldesa en Ibarra se produce en medio del anuncio de que un convoy humanitario y de seguridad se dirige desde Quito hacia Imbabura, el epicentro de las protestas. Hermosa manifestó su profunda preocupación por esta caravana y los posibles incidentes que podrían presentarse en el trayecto, insistiendo en que el diálogo debe ser prioritario. “Sabemos que viene una caravana, pero necesitamos primero conversar, que las actividades y abastecimiento que tanto hace falta en Otavalo llegue en paz, en buenos términos”, declaró la alcaldesa, subrayando que no se puede exponer la vida de ningún ecuatoriano.
Hermosa señaló que desde el 25 de septiembre se han enviado oficios a la Gobernación sin obtener respuesta. “Nada más se necesita sentarse a dialogar… ni siquiera han querido contactarse ni con nosotros ni con los líderes, está la mesa puesta antes que ingrese el convoy deberíamos sentarnos a dialogar para que pueda ingresar el convoy en paz”, reiteró la autoridad municipal. La alcaldesa dejó constancia de que ha instado al diálogo sin recibir respuestas, pidiendo a las autoridades de Gobierno que aparezcan para evitar un escalamiento de la tensión en la provincia.