La explosión de un coche bomba en la Av. Joaquín Orrantia, Guayaquil, mató al taxista Wellington Benítez (54 años). Su hermano, Christian Bravo, confirmó que Benítez, sustento de su esposa e hijos, fue alcanzado por un fragmento de la onda expansiva mientras estaba al frente del vehículo. La familia lamentó la burla en redes sociales. El Gobierno atribuye el atentado al grupo criminal Los Lobos.
Benítez, de 54 años, se había desempeñado como taxista durante dos décadas. Residía en el barrio Garay, en el suroeste de la ciudad, y era esposo y padre de familia.
En el momento del atentado, había llegado al centro comercial para recoger una carrera. Sus familiares se mostraron profundamente conmovidos; su hermano aseguró que nunca imaginó que Wellington sería la víctima.

Sus compañeros de la cooperativa, que hace base en las afueras del Mall del Sol, donde laboraba hace varios años, lamentaron su fallecimiento.
Ellos aseguraron que el video que circula en redes sociales, en el que se ve a un ciudadano grabando frente al vehículo en llamas previo a la explosión, corresponde a otra persona y no al taxista fallecido.
Christian Bravo, hermano de Wellington Benítez, dijo que su hermano mayor fue alcanzado por un fragmento durante la onda expansiva mientras estaba en la parte de al frente. “Él era cabeza de hogar, deja esposa y dos hijos”, señaló.
Él dijo que su sobrina estaba en la universidad y su otro sobrino no tiene trabajo. “Mi hermano era sustento del hogar”, dijo Bravo.
Comentó que su madre siempre esperaba a su hermano asomada en la ventana. La esperaba cuando regresaba a las 21:30.
Christian Bravo lamentó que en redes sociales se hayan realizado comentarios de burla al confundir a su hermano como la persona que estaba grabando al momento de la onda expansiva.
La cooperativa optó por la reserva y no emitir declaraciones públicas sobre el caso. Por respeto al conductor fallecido, las autoridades internas del gremio informaron que no ofrecerían declaraciones oficiales al momento.