La provincia de Carchi vive una profunda crisis económica debido al bloqueo vial en Imbabura, que ha aislado a la zona. Sectores clave como el transporte, el comercio y la producción agrícola (leche, papa y flores) están gravemente afectados. El desabastecimiento se siente en supermercados, cuyas perchas se vacían, pues la ruta alterna por Esmeraldas demora las entregas hasta 22 horas y eleva drásticamente los fletes.
Los agricultores de papa reportan sobreproducción y una caída del precio del quintal de $30 a $20 en finca, sumado a la competencia del contrabando colombiano. El transporte de carga pesada es uno de los rubros más golpeados, con pérdidas estimadas en $300 millones en 24 días, según la Asociación de Transporte Pesado. El costo del flete Tulcán-Quito se ha disparado de $550 a $1.300 por el largo desvío. Además, la producción diaria de 450.000 litros de leche está en riesgo, ya que más de 50 tanqueros están varados, temiendo que el producto perecible se dañe ante la radicalización de los cierres en el límite con Imbabura.
La situación se extiende a las exportaciones de flores y frutas que no pueden llegar al aeropuerto de Tababela, generando incumplimientos y pérdidas “incuantificables” en los mercados de Estados Unidos y Europa. La economía de la frontera norte enfrenta días difíciles ante el bloqueo total que mantiene incomunicada a la provincia.